Malas pasadas disfrazadas de Fortuna

Era muy temprano en la mañana. Salía Juliana una chica de preparatoria alta, de cabello lacio, piel morenita y de personalidad simpática junto a su mascota: una gata blanca, de ojos azules montada en su bicicleta para su paseo matutino ya que era sábado y a los chicos que estudian les gusta disfrutar los fines de semana para olvidarse de las materias y descansar un rato.

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Juliana y Soleana

Juliana tenía la costumbre de pasear con su gata en bicicleta los sábados en la mañana porque a esa hora se respiraba un aire puro con olor a tierra recién mojada y sentía una tranquilidad. Solo que en esta ocasión su paseo se vio interrumpido por un accidente automovilístico.

Por causa del accidente se escuchaba ruidos de claxon y malas palabras; la ambulancia revisaba si había algún herido. El choque fue de un coche pequeño (Vocho) contra un camión que reparte cerveza.

Todo este ruido causo que la gata de Juliana saliera disparada y asustada de la bicicleta corriendo sin sentido. Juliana trato de llamar a su gata pero el ruido era tan molesto que no le escucho y paso a buscarla.

*Ahora empieza la historia.

La gata de Juliana se llamaba soleana por que su nombre rimaba con Juliana.

+En el pasto se acostaba Juliana.

+Reconfortada por la luz de soleana.

Soleana dejo de correr hasta que se canso y noto que el ruido molesto había desaparecido. El cual se dio cuenta que se había separado de su querida dueña. Entonces se empezó a asustar y a ponerse nerviosa pensando:

-¿Dónde está Juliana? ¿En qué parte de la cuidad me encuentro? ¿Habrá perros por esta parte?

Soleana como respuesta busco un lugar para esconderse. Cuyo escondite era un barril que se encontraba en la calle, pero tenía un emblema de una pescadería del muelle.

Los minutos pasaban y Soleana sintió que el barril donde se escondió lo movían, para mala suerte de ella lo llevarían al muelle para repartir.

Después del aventón involuntario que le dio la camioneta a Soleana al muelle. Ella asustada maullaba con todas sus fuerzas, rasguñando  la tapa del barril. Por suerte el barril pasaba primero por la tienda de pescado que se encontraba en el muelle.

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La tienda de pescados (pescaderia)

El dueño que era un señor con barba lo abrió y salto para atrás cuando vio algo blanco disparado saliendo del barril. Vio que era una gata que se fue a un rincón y se puso a temblar.

Entonces el dueño le hablo a su mascota el cual era también un gato porque gracias a su negocio podía alimentarlo y le ayudaba a cuidarlo de los ratones del muelle.

El dueño silbo y grito el nombre de su mascota:

-¡Ven aquí Colado!

Él lo llamaba Colado porque su gato era muy astuto para entrar a zonas sin ser notado.

El cual apareció en la ventana de la pescadería. Colado era un gato de color avellana con ojos verdes, delgado pero muy rápido.

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«Colado the Cat»

El dueño de la pescadería noto que la gata tenía un collar con la dirección de su dueña. Manera que le pidió a Colado que la llevara de nuevo con ella porque su dueña podría estar preocupada por su mascota.

El entendía muy bien la relación de dueño- mascota, razón por la que quería a su gato. El dueño primero les dio unos pequeños peces para que comieran con algo de leche antes de partir.

Para que Soleana tuviera confianza con Colado él se presento:

-Buenos días mí estimada dama. “Yo soy Colado el gato que se las apaña en lugares donde no lo esperan y rápido a la vez”

Soleana lo vía con una cara de no creer en su confianza, siendo este un gato delgado que a sus ojos tenia la sospecha que era débil. Pero su forma de hablar era de seguridad.

Colado se acerco a Soleana y le dijo que su casa no se encontraba lejos estaba en la parte Este de la ciudad. Esto alegro a Soleana.

Pasaban las primeras calles donde de repente un perro pasaba que le tenían rencor a Colado por no dejarlo robar pescados y tomo a la gata.

El perro le grito a Colado:

-¡Me la pagaras por todas las veces que has frustrado mis robos!

El cual Colado le respondió:

-¡Ella no tiene nada que ver con nuestros asuntos!

El perro rival de Colado se llamaba Rufián porque solo trataba de robar para comer.

Rufián llevo a Soleana a un escondite pensando que con la gata en su poder Colado tendrá que darle pescado sin importar que su dueño se moleste. Pero al momento de divagar por su mente Colado apareció llevándose a Soleana. El cual le pregunto:

-¿Por dónde diablos te colastes?

Colado le respondió:

-Parece que el hambre no te deja pensar bien en el techo tienes un pequeño agujero por donde entre y Colado le saca la lengua para burlarse de Rufián.

Entonces Rufián se pone a llorar diciendo que solo quería un poco de pescado para poder alimentarse. Momento en que Colado recuerda de todas esas ocasiones en que había frustrado los planes de Rufián y este a su vez le dice:

-Rufián si me ayudas a llevar a Soleana a su casa salvo a salvo te daré toda mi cena completa para que te la comas.

A Rufián le empezaron a brillar sus ojos por el manjar que cenaría. El sabía muy bien que el dueño de Colado le preparaba de formas deliciosas el pescado que le daba de alimento y eran porciones que dejaban satisfecho.

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«Rufián the Dog»

Rufián apenado se disculpo con Soleana. Colado le dijo que su hogar se encontraba en la zona Este de la ciudad. Volviendo a poner en marcha al domicilio de Soleana.

El grupo pasaba calles y gente. Mientras caminaban Colado se ponía a hablar con Soleana para que no se les hiciera tedioso el viaje y aburrido. Soleana les conto que no conocía mucho de la ciudad porque la mayor parte de su vida pasaba con su dueña Juliana y que tenían el habito de salir de paseo los sábados pero por causa del accidente se separo de ella.

Colado y Rufián le dijeron que debería salir más seguido a la calle porque en ocasiones como esta es mejor conocer muy bien tu ciudad. Ya estaba siendo de tarde volviendo al lugar de accidente. Soleana sentía que estaba cerca de Juliana. Pero por desgracia se encontraba Ramiro un niño que molestaba a los animales que se encontraba en la calle. Rufián gruñía al ver a Ramiro porque este también lo molestaba por no tener un dueño.

Ramiro a ver a los animales se acerco corriendo hacia ellos para hacerles travesuras y esta vez el tenían unos cohetes. Los 3 se pusieron alertas y se echaron a correr.

Ramiro alcanzo a Rufián y lo tomo el cual encendió un cohete. Colado le dijo a Soleana que se escondiera y se mantuviera alejada. Colado corriendo con toda su velocidad de un zarpazo rompió el cohete de Ramiro y Rufián corrió.

Ramiro molesto porque Colado no dejo molestar a Rufián prendió otro cohete y se lo lanzo a Colado este lo esquivo pero la luz lo dejo ciego  por un rato. Ramiro tomo a Colado y lo empezó a amarrar. Rufián tenía miedo por las malas pasadas que le hizo Ramiro. Soleana se dirigió a Ramiro y Ramiro al ver que la gata se le dejaba ir. Él la aventó con su brazo. Soleana al ver que Ramiro le haría algo a Colado cerró los ojos.

Como un ángel Juliana llego con la bicicleta en donde se encontraban porque escucho el maullido de dolor que dio cuando Ramiro le pego.

Juliana Le grito a Ramiro:

-¡No niño! ¡No lastimes a los animales! Acaso piensas que ellos no sienten dolor como nosotros.

Ramiro le contesto:

-Mucho de ellos son animales callejero, nadie los quiere como ese perro de allá. Solo provocan pena.

Juliana le dijo:

-Por la razón que tu tengas padres, no te da derecho el de molestar a los que pasan desgracia y hambre.

Juliana le quito a Colado y llamo a Soleana diciéndole al niño que lo acusaría con sus padres. Y eso fue lo que hizo. Los padres de Ramiro lo regañaron y lo castigaron sin dejar salir a la calle durante 1 mes.

Al escuchar esto Rufián sintió alivio. Se despido de Soleana y se fue a esperar la cena en la pescadería del dueño de Colado. Juliana le dio las gracias a Colado.

Colado antes de despedirse de Soleana le dijo que si querían ser amigos y él junto con Rufián irían a visitarla cuando quisiera. Ya que Rufián a pesar de su pasado demostró que solo hacia sus fechorías por necesidad y no por repugnancia como Ramiro.

Colado se fue rápido porque tenían que cumplir su promesa con Rufián. Soleana pensó que esto más que una desgracia fue una bendición porque ahora tenía 2 amigos con quien pasar el tiempo y sobre todo dispuestos a cuidarla (Saliéndole lágrimas de los ojos).

FIN

*LA VERDADERA AMISTAD ES MUCHO MAS VALIOSA QUE CUALQUIER RIQUEZA, INCLUSO MAS QUE EL ORO.

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«NO DEJES QUE LAS DIFERENCIAS TE ENGAÑEN TODOS PODEMOS SER AMIGOS»

Un comentario en “Malas pasadas disfrazadas de Fortuna

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